MELL Y SUS INTRIGAS (III)

 

 

 

 

Mientras Daniel iba todos los días a la mina, Mellany, leía libros de medicina, para preparar una pócima para dormir a los enemigos de su hermano y poder estar libre toda la familia.

 

Pasó un mes y los padres de los chicos lees decían ¿Qué hacéis todos los días yendo tanto a los  caballos? "Nada, yo acompaño a Daniel, pues todo ésto es precioso y lo pasamos muy bien".

Una mañana Daniel salió muy temprano,antes de que saliera el sol; llegó a la mina y no había nadie. Recorrió toda la mina que no conocía, pues bajo  un nivel más.  En ése momento salió el Sol,  y por la grieta que había en la pared,  se deslumbro de tal manera que se puso la mano ante los ojos, porque veía un resplandor tan fuerte, que no podía aguantar. Se acercó con miedo a la grieta y vió que era un filón de toda clase de piedras preciosas, como topacios, gemas, esmerandas, jade y otras. Cuando ya no dió el sol todo se apagó.

 

El hizo con su pequeña piqueta un símbolo                               y subió a trabajar en el proyectil.

 

No dijo nada en casa. Mell sigió a su hermano y lo vió todo y despues se volvió a casa a seguir con su pócima.

 

Un día el farmaceútico le preguntó que para que quería esos polvos, y Mell le contestó: " tenemos muchas hormigas en el caserón viejo y es para exterminarlas.

 

Finalizaba el verano y sus papas les dijeron que se iban la semana que viene, así que tenían que preparar su equipaje.

 

Un día antes de partir los dos hermanos fueron juntos a la mina y Dani le preguntó a Mell, ¿ Qué llevas en ésa botella? Ya lo verás Daniel.