El Castillo de Hielo

Lara y Luis, iban en el rompehielos, un barco muy grande que se llamaba "Shampoo", tenía unas cuchillas que medían más de cincuenta metros, desde el principio del barco (proa) hasta el centro del barco, pues en Finlandia el grosor del hielo sobrepasa los dos metros de espesor y es el único rompe-hielos del mundo. Va cortando el hielo para que los pasajeros puedan bajar a nadar, con sus trajes de neopreno; son unos trajes para que no  traspase

el frío y dicen que hasta se flota con ellos.

                   Lara le dice a Luis, ¿nos tiramos a nadar?, y así lo hicieron, mientras tanto sus papás conversaban con otros pasajeros y no ven que sus hijos (que son muy tra viesos) se lanzaron al mar. Los niños van buceando cada vez a más profundidad,

hasta que en el fondo ven un restaurante todo de hielo. Todos los  comensales

estaban sentados en bancos de hielo teniendo los asientos forrados con piel de reno.

Toda la cubertería es de hielo, platos, vasos, tenedores y cucharas y también  tenían

 botellas de Coca Cola calientes y en los platos tenían comida de reno (claro está sin

los cuernos).

                   Los niños comen y ríen con otros niños, hay algunos con los ojos rasgados

Por qué  vienen de La Patagonia.

                   Despues de comer Luis dice a Lara ¿subimos con ellos y pescamos dentro de un igloo? y así lo hacen los cuatro niños, y haciendo un agujero dentro del igloo metiendo la caña y esperando a que picara algún pez.

                   Como se hizo de noche tuvieron que dormir en el igloo con los nativos pero se duerme muy calentito gracias a las pieles de reno que les abrigaban.

                   Cuando despertaron los niños por culpa de un ruido muy fuerte vieron al gran Barco rompe-hielos Shampoo que venía a buscarlos a todos ellos. Luego cada familia se montaron en sus trineos tirados por seis renos con los cuernos más grandes que hayais visto,

                           y echándose una piel de oso blanco se despiden de sus amiguitos y Luis grita.....venir algún día a vernos en nuestro castillo en primavera .

                   Los Orlowski invitaron a todos y se despidieron frotándose la nariz unas con otras (como allí era costumbre). Al volver a su castillo vieron la casa de Papá Noel con su familia y muchos juguetes. Papá Noel tocándose su blanquísima barba se despide gritándoles...... hasta las próximas navidades.....                         

La Isla de las Aves

Había una isla a 90 millas de Miami y 90 de la bonita isla de Cuba, un islote muy grande y frondoso llamado: Isla de los Pájaros. A esta isla llegaron unos barcos grandes y con muchos marineros y sus capitanes a bordo. Estos gritan “echar anclas” los marineros obedecen y también echan las redes. Todos bajan con sus machetes y abriéndose paso entre la maleza cortando todo lo que encuentran a su paso, esta es grandísima e inmensos arboles. De pronto se tienen que tapar los oídos del ruido tan grande que hacen toda clase de pájaros: loros papagayos cotorras golondrinas ardillas y abejas que no dejan de picar a los pobres hombres.

Por fin llegan al centro de la isla, y con gran asombro, ven una inmensa pradera verde y en medio un gran lago de aguas profundas, de pronto todo está en silencio y del medio del lago ven salir una cabeza de cristal muy alta y alrededor toda clase de joyas que jamás hayan visto ser humano; oyen una voz que dice:

Si os acercáis a mi todos os volveréis de cristal como yo, pero un pobre marinero no la oye los demás se van y el pobre se acerca, la diosa le da la mano para que salga del agua y entonces al tocarse los dos se vuelven humanos y se alejan mirándose a los ojos. Los pajarillos vuelven a cantar

Ana Mª de Santos                            

La Pequeña Tienda

Erase una vez, un niño llamado Joaquín despachaba en la tienda de sus padres; era una tienda de juguetes, mascaras de Carnaval y muñecas de trapo. Su padre hacia las mascaras de escayola y su madre las muñecas de trapo con vestidos de bonitos colores, cabello rubio otras con trenzas negras.

El pequeño Joaquín pintaba las caras con ojos alargados y boca muy roja y colorete rosa; también peinaba a las muñecas con sus rubios cabellos.

Un día entro una niña con su madre, pues era Carnaval, y querían varias mascaras y muñecas. Joaquín le pregunta ¿Cómo te llamas? ¡Soy Lucia! ¿Y tú? Soy Joaquín. A los pocos días entra Lucia a la tienda ¿puedes salir a jugar? Si puedo, y los niños se van calle abajo, mirándose en los escaparates porque el niño había cogido 2 mascaras y se las pusieron, se fueron calle abajo. Llego la noche y no volvían a sus casa, los padres salieron a buscarlos los encontraron dormiditos en un banco de madera, en una plaza llamada Cibeles.

Ana Mª de Santos                            

La Montaña Luminosa

Había una Montaña en un pueblecito que siempre estaba iluminada por miles de luciérnagas cuyo abdomen tiene tres anillos que desprende luz fosforescente verdosa, había tantas que siempre parecía de día, los niños jugaban siempre allí, sus caritas se iluminaban verdes.

Una noche las Estrellas vieron tanto brillo que decidieron bajar a ver qué pasaba allí en la Tierra.

Bajaron 10.000 Estrellas, y se quedaron atónitas al ver esa maravilla y decidieron quedarse allí para siempre, hasta el propio Sol tuvo envidia de tanta belleza. Pero no fue el solo; el pueblo de al lado se preguntaba ¿Qué pasaría allí? Estaba solo a 2 kilómetros y ni cortos ni perezosos se fueron andando al Pueblo Luminoso. Preguntaron a todos que pasaba allí, que no gastaban velas por la noche; entonces ellos llamaron a 20.000 Estrellas y tuvieron luz para siempre, nunca era de noche en esos 2 pueblos.

Ana de Santos Plaza

Mandy la Reina

En Nigeria vivía Mandy, era una niña de 12 años, era la reina de su pueblo porque sus padres habían  desaparecido en una cacería con otros amigos y nunca en 8 años habían sabido nada de ellos.

Mandy era muy buena y bonita, tenía grandes ojos negros y una carita redonda como el mundo, su pueblo la quería mucho.

El pueblo era pequeño, pero muy alegre, siempre estaban bailando alrededor del fuego, este no se apagaba ni de día ni de noche.

Un día callaron los tambores y a lo lejos se oían tambores-flauta. Entonces todos ven a un niño con una corona en su cabeza y vestido como un Rey, todos se arrodillaron ante él, pero con el rabillo del ojo miran; ven un niño de unos 15 años que va en un trono; llegan hasta Mandy y el dice llamarse Rey Sol, viene de un país de oriente donde nunca se pone el sol, y viene unos días para descansar. Mandy manda hacer grandes fiestas para él y todo el pueblo con monos malabaristas y toda clase de juegos.

Pasan unos meses y ellos disfrutan de buenos paseos y grandes fiestas. Un día Sol le pregunta a Mandy ¿me puedo quedar a vivir aquí? Y así lo hizo, y al año siguiente se casaron los dos y todo el pueblo fue muy feliz.

Ana Mª de Santos                            

Yoni y Pirulo

Yoni  y Pirulo

Erase una vez en una bonita ciudad vivía un matrimonio, tenían dos perros: Yony y Pirulo.

Carmina y Paco no podían tener hijos, así que un día Carmina pensó: Podríamos adoptar dos niños, y Paco dijo: ¿Por qué dos y no diez?, y así lo hicieron, fueron a la casa de adopción y dijeron: queremos adoptar cinco niñas y cinco niños, dicho y hecho, los niños eran dos españoles, dos portugueses, dos franceses, dos chinitos y dos ingleses. Llegaron a casa todos contentos incluso los perros saltaban de alegría.

Carmina y Paco se pusieron a pensar los nombres que pondrían a los niños, ¿Por qué no 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10? Y así llamaron a los niños.

Una mañana se levantaron los papas y ¡no se oía ningún ruido en la casa! ¿Dónde estarán todos? se preguntaron, y al asomarse a la ventana vieron que todos estaban jugando al corro de la patata, incluidos los perritos; suena la campanilla y los padres gritan: ¡todos a comer!, todos se pusieron sus baberos y los perritos pusieron sus patitas sobre el mantel y todos comieron alegremente y cantaron: “una familia unida jamás será vencida”.

Fin

Ana Mª de Santos